Señales de que te están haciendo bullying.
El acoso es un problema común en cualquier país, ya sea escuela pública o privada, no deja de haber bullying. En el blog de hoy, abordaremos este tema para que reconozcas con facilidad las señales del acoso escolar.
¿Sabías que existen cuatro tipos de bullying? Siendo estos el verbal, físico, encubierto y el cibernético.
El verbal consiste en poner apodos, ignorar a las personas a propósito o poner en ríduculo a alguien.
El físico va desde los empujones, patadas, golpes, hasta hacer daño a las propiedades de la persona acosada.
El encubierto según los expertos, es el más difícil de identificar, consiste en crear rumores, excluir deliberadamente a las personas o hacer bromas pesadas.
El cibernético es el que sufren las personas que son acosadas a través de las redes sociales.
Las señales de que alguien está sufriendo bullying son: bajo rendimiento escolar, cambios de humor repentinos, frecuencia en dolor de estómago o de cabeza, problemas para conciliar el sueño, evadir temas escolares, aislamiento social así como cambios repentinos en los hábitos alimenticios.
Lo que te recomendamos en caso de sufrir acoso escolar, acércate a tu tutor escolar o profesor que más confianza le tengas, así como con tus papás para que expongas la situación y pidas apoyo para que la situación de abuso cese.
Problemas que afectan tu rendimiento escolar.
El día de hoy, abordaremos diversas situaciones que pueden estar afectando tu rendimiento, es decir, que éste se encuentre por debajo de tus capacidades intelectuales, porque puede pasar que piensas que “la escuela no se te da”, pero tus habilidades y capacidades son suficientes o exceden las necesarias, pero ¿por qué no obtienes buenos resultados? Bueno, vamos a averiguarlo.
De acuerdo al estudio realizado por el Doctor en Medicina y Pediatra español, P. J. Ruiz Lázaro, existen cuatro factores que condicionan el rendimiento escolar, mismos que abordaremos a continuación:
1 – Factores personales.
Aptitudes, estilos de aprendizaje, conocimientos previos, metas, autoestima, edad, género, entre otros, son los factores personales.
2 – Factores familiares.
El estatus socioeconómico de tu familia, tiempo y espacio de estudio, tipo de apego con tus papás, comunicación intrafamiliar y relación con el entorno, integran los factores familiares.
3 – Factores escolares.
Expectativas de los profesores y de los estudiantes, ambiente escolar, convivencia entre los profesores y los alumnos, acoso escolar, comunicación entre la escuela y tu familia e inclusive el diseño estructural de la escuela y las aulas componen los factores escolares.
4 – Factores sociales.
Por último, el uso de las tecnologías de la información, el entorno sociocultural que te rodea y los grupos con los que te relacionas son los factores sociales.
El doctor P. J. Ruiz Lázaro manifiesta que, a pesar de que tengas la capacidad intelectual suficiente, puede que no obtengas los resultados esperados porque no entiendes una determinada tarea, no te sientes capaz de hacerla o no estás eligiendo la estrategia indicada para resolverla.
Para que logres aprender, no es sólo necesario poder hacerlo y saber hacerlo sino también querer hacerlo, lo que se traduce a que tengas la intención de hacerlo, estés dispuesto y cuentes con la motivación requerida.
La expectativa que tienen tus papás sobre ti tiene qué ver en tu rendimiento académico, a medida que las expectativas son mayores, tu autoconcepto aumentará así como tu confianza y la motivación académica.
No debes de dejar de lado que, ahora que conoces los factores que afectan tu rendimiento, puedes acercarte a tus papás o tutor escolar para buscar apoyo profesional, en caso de necesitarlo.
¿Por qué no me gustan las matemáticas?
Todos tenemos claro que un mundo sin matemáticas no sería posible, por lo que es difícil que no figuren en tu día a día. Bien sabemos que a muchísima gente no le gustan, es la materia que más les cuesta a lo largo de su vida académica, pero ¿Por qué es así?
Aunque parezca difícil de creerlo, el “repele” a las mates es generacional, ya sea porque nuestros papás nos mencionaban continuamente que eran difíciles o porque durante nuestra etapa escolar temprana reprobamos exámenes de esa materia, las matemáticas no fueron santo de nuestra devoción, sin dejar de lado que muchas veces los profesores de la materia no son pacientes o tienen algo que no nos gusta y aumentan la aberración por los números.
¿Sabías que muchas personas creían en la primaria que las matemáticas no serían útiles en su día a día? Por lo anterior, descuidaban la materia, sacaban bajas calificaciones y como resultado, la asignatura dejaba de gustarles.
Otro mito es que “sólo los genios” pueden salir bien librados de esa materia, lo cual es completamente falso, pues todos tenemos la capacidad de entenderlas, pero algo debe de quedar claro: las matemáticas son un trabajo de día a día, es decir, el tema que viste hoy tendrá que ver con el de mañana, por lo que no debes de dejarlo de lado ni descuidarlo, ser constante tendrá como resultado una mejor comprensión de la materia.
Siempre se sataniza a los estudiantes diciendo que ellos son los que no saben o son malos, pero algo que definitivamente tiene que ver con el aprendizaje de éstos es la persona que los está guiando o instruyendo en el camino, siendo estos los profesores. Si el profesor no tiene habilidades verbales suficientes para comunicar de forma en que sus estudiantes lo entiendan y sigan su ritmo, difícilmente podremos obtener buenos resultados en la materia.
Las matemáticas te ayudarán en tu vida personal, principalmente dentro de tus finanzas, por lo que no pienses que con estudiar una carrera que no tenga números significa que ya no los necesitas.
Entendemos que no te gusten las matemáticas pero déjanos decirte que las necesitas en tu vida, por lo que te recomendamos que seas paciente y constante en tu aprendizaje, nos lo agradecerás en el futuro. Ya verás.