Termina tu día de clases virtuales o presenciales y tu cuerpo te pide descanso, pero tu mente también. Seguramente te ha pasado que acostarse pareciera no ser suficiente. Dolor de cabeza, de estómago, ansiedad e inclusive depresión pueden ser ocasionados por el exceso de estrés en nuestra vida. Por lo anterior, te sugerimos intentar cualquiera de las siguientes técnicas para conseguir liberar el estrés que pueda ocasionarte la presión de estar estudiando.
Respirar profundo.
Si, lo sabemos, todas las mamás/papás/abuelos nos dicen “respira profundo” cuando te sientes agobiado, pero esa frase no debes de tomarla tan literal, sino que te recomendamos hacerlo de esta forma:
- Siéntate o acuéstate y pon una mano sobre tu estómago y la otra sobre tu corazón.
2. Inhala hasta que sientas que tu estómago se eleva.
3. Aguanta la respiración por un momento.
4. Saca el aire que inhalaste, sintiendo cómo poco a poco desciende tu estómago.
Relajación progresiva.
Consiste en que, iniciando desde nuestros pies, te debes de concentrar en apretar los músculos por unos cuantos segundos y luego los soltarás. Luego de lo anterior, continúa con tus piernas, estómago y brazos.
Mientras realizas este ejercicio, respira lentamente, sintiendo cómo el hecho de apretar y soltar tus músculos, te hace sentir que te estás liberando.
Relajación autógena.
Lo anterior significa que “proviene de tu interior”, por lo que, mediante la repetición de frases, palabras e imágenes, le indicarás a tu cerebro que se relaje. Ejemplo: imagina que estás en la playa, tranquilo, viendo el atardecer y repitiéndote tres veces “estoy bien y estaré bien, sé que puedo”. No olvides respirar profundamente mientras llevas a cabo este proceso.
Es importante que tengas en cuenta que, para perfeccionar las técnicas debes de practicarlas constantemente. La capacidad para poder relajarte, mejorara con la práctica. Sin embargo, si consideras que el estrés que sientes no disminuye o continúas con sentimiento de agobio, no dudes en recurrir a un especialista.