Algunos de nosotros, desde que éramos niños, teníamos claro cuál era la carrera que queríamos estudiar, pero algunos otros, batallan con saber a qué se quieren dedicar el resto de su vida, por lo que en el blog de hoy te exponemos ¿Cómo elegir una carrera universitaria? Y no morir en el intento.
Define qué te gusta.
Lo primero que debe considerar al elegir una carrera universitaria es lo que le gusta hacer. No te dejes guiar por la carrera mejor pagada tal vez esa rama no sea tu agrado y estudiar algo que no te gusto solo por obligación no te dará buenos resultados.
En este punto puede ayudarte hacer una lista con tus fortalezas y debilidades, lo que puede ayudarte a evaluar qué tipo de carrera estudiar.
¿Licenciatura o ingeniería?
Las licenciaturas responden a problemas de la vida cotidiana, donde el poder de decisión se acompaña de elementos como la investigación y la innovación, así como de conocimientos en el campo de los negocios, las ciencias sociales y las humanidades.
Las Ingenierías tienden a un enfoque más técnico y científico, relacionado en gran medida con nuevas tecnologías, procesos, etc.
Campo laboral.
Está muy bien estudiar lo que te gusta pero, ¿de qué te sirve si nadie quiere contratar a una persona con tu titulación? Hay carreras que lamentablemente tienen pocas salidas laborales, mientras que otras no pueden cubrir la demanda por falta de gente cualificada. Trata de buscar el equilibrio entre estudiar lo que te gusta y que además puedas ejercerlo. ¿O quieres estar con tu diploma y preparando hamburguesas? Para eso te puedes ahorrar muchos años de universidad.
Tiempo que le quieres dedicar a tu carrera.
Por lo general todos los estudios universitarios tienen una duración similar. No obstante, existen otras carreras en las que es muy recomendable especializarse y estudiar un posgrado. Analiza si tienes ganas de alargar por tantos años tus época como estudiante o si prefieres poder comenzar a trabajar en un tiempo razonable.
Investiga de qué se trata la carrera que quieres estudiar.
No te quedes con el nombre y profundiza un poco más en todos los aspectos que abarca lo que quieres estudiar. A veces podemos llevarnos una desagradable sorpresa cuando vemos el plan de estudios de una carrera y poco tiene que ver con lo que pensamos. Por ejemplo, es muy divertido pensar que si estudias informática vas a estar todo el día desarrollando videojuegos o te vas a convertir en un hacker. Lamentablemente descubrirás que el primer año tendrás más asignaturas de matemáticas que de cosas relacionadas con la computadora.
Realiza un test vocacional.
Por último, re recomendamos que hagas un test vocacional que te dará opciones para estudiar de acuerdo a tus aptitudes.
Y si luego de elegir una carrera, consideras que no fue la adecuada, recuerda que nunca es demasiado tarde para cambiarla.