No hay una fórmula específica para poder tener éxito en la escuela, sino son diversos los factores que influyen para que te vaya bien en la escuela. Se han escrito diversos libros, hay muchas conferencias al respecto pero el día de hoy, en este blog te traemos los mejores hábitos de estudio para ser exitoso.
Entiende lo que lees, no sólo memorices.
Toda información debe de ser entendida en lugar de sólo memorizada. Ha quedado demostrado que el que memorices la información implica que en un par de días se te olvide la información que memorizaste.
Trata de entender qué información es la que estás estudiando.
No distracciones.
Sí. Lo sabemos. Qué complicado es estar sin la TV encendida o sin el celular en la mano pero debes de intentarlo. El hecho de que nos distraigamos mientras hacemos labores escolares implica que no le dediquemos toda nuestra atención a lo que estamos haciendo, disminuyendo la calidad de nuestras actividades de la escuela.
No te quedes con las dudas.
Si no entendiste un tema, recurre a tu profesor para que te apoye. Inclusive, puedes acudir con tus compañeros para que te ayuden a comprender el tema. Ahora bien, si te da pena o ninguno de los dos anteriores pudieron apoyarte, con las nuevas tecnologías puedes recurrir hasta a grupos de Facebook donde hay toda una comunidad de gente dispuesta a resolver dudas.
Establece objetivos realizables.
Puedes proponerte a ti mismo determinadas metas a realizar, pero que no sean imposibles. Por ejemplo: fijarte estudiar al menos 45-60 minutos al día, realizar tus tareas en menos de dos horas, terminar un capítulo de un libro en menos de una semana, etc. El hecho de que fijes objetivos hará que te sientas realizado cuando puedas alcanzarlos.
Descansa lo suficiente y come bien.
Por más que sigas los consejos anteriores, si no descansas como es debido de nada servirá. Estudiar 24/7 implica que te canses y no rindas en la escuela, por lo que tener un buen sueño también debe de ser elemental para triunfar. Una dieta rica en frutas y verduras te harán contar con la energía necesaria para desempeñar tus labores escolares.
Y a ti ¿Qué otro hábito te ha funcionado?