La dislexia en los estudiantes.
A todos nos ha pasado que se nos “trabe la lengua” y se nos dificulte decir determinadas frases, pero si te sucede continuamente, este artículo que traemos para ti hoy, puede ser de ayudarte a definir si se trata de dislexia, por lo que procederemos a explicarte qué es, cuáles son algunos de sus síntomas y cómo es la dislexia en los estudiantes.
La dislexia puede ser definida como un trastorno neurológico relacionado con las letras. Consiste en distinguir y memorizar grupos de letras a las que les falta orden y ritmo en la colocación, teniendo como resultado que las palabras o frases que decimos y/o escribimos se encuentren mal estructuradas.
Así como lo leíste, no sólo se presentará una mala estructura al escribir, sino hasta al momento de hablar.
A una persona con dislexia leer un libro o escribir un mail, le lleva más tiempo del normal. La dislexia provoca que no sea el problema el no saber escribir una palabra, sino que hace que el cerebro procese las cosas de forma diferente y comete los errores sin que siquiera los percibas.
Síntomas.
Algunos de los síntomas que puede presentar alguien disléxico son:
- Necesidad de repetirse continuamente información especifica.
- Presenta fatiga ante hacer deberes que impliquen leer.
- Lentitud y poca precisión al leer.
- Dificultad para trasladar el pensamiento oral a escrito.
- Constantes faltas ortográficas.
- Confundir izquierda/derecha.
Herramientas para el estudiante con dislexia.
Un estudiante con dislexia tiene necesidades académicas específicas que deben de ser tomadas en cuenta para mejorar su rendimiento académico, por lo que algunas herramientas con las que debe de contar son:
- Trato natural, evitando juzgarlos y buscar apoyo con los docentes para que no sea juzgado.
- Facilitarle los apuntes escritos con tiempo suficiente para que puedan seguir el ritmo de la clase.
- Hacer uso, en su mayoría, de material visual.
- Permitirle que lea en voz alta los trabajos que no comprendan fácilmente.
- Solicitar prórrogas en caso de que se asignen lecturas extensas.
- Ser evaluados de forma oral, en lugar de escrita.
Los estudiantes con dislexia presentan mayores dificultades para realizar trabajos que otros estudiantes realizarían en un menor tiempo, por lo que en caso de que tú o alguien cercano presente problemas relacionados con la dislexia, deberán de acudir a un profesional que los auxilie a realizar un diagnóstico acertado.
¿Cómo ser un mejor estudiante?
En Nerdito Tareas, sabemos que no todos aprendemos de la misma forma, pero en la entrada de hoy, te traemos consejos donde te explicamos cómo ser un mejor estudiante. Recuerda que nada en esta vida es fácil y mucho menos gratis, por lo que no dudes que el empeño será tu moneda de cambio para lograr buenos resultados.
Resume información.
En ocasiones, el hecho de que veamos que nuestros apuntes son extensos, hace que no nos den ganas de estudiar, por lo que el primer consejo será que resumas los apuntes que sean muy largos, ya que el método de estudio de resumir de forma eficiente lo que anotas optimiza el contenido de lo que aprendes.
Evita distracciones en clases online.
De igual forma, será complicado pero deberás de dejar de lado las redes sociales y poner atención, adiós a tu celular y a tener la TV encendida.
Dale valor al tiempo que estás invirtiendo, si tu clase dura dos horas, aprovéchalas. Imagínate sentarte dos horas frente a la laptop para que no saques ningún provecho de ello.
Encuentra tu forma de aprendizaje.
Sumado a lo anterior, no todos aprendemos de la misma forma. A algunos les funciona leer varias veces las cosas, grabarse leyendo sus apuntes y escuchándolos o haciendo mapas mentales que les ayuden a recordar los temas, por lo que tendrás que tratar diversos métodos para averiguar cuál se adapta más a tu personalidad.
Revisar si tienes más tendencia a lo visual o lo auditivo dependerá de la materia y el contenido, pero una vez que descubras qué es lo que te funciona, los resultados saldrán por si solos.
Prémiate con estímulos positivos.
Así como vamos, es común que pienses que el camino para ser un mejor estudiante es pesado y engorroso, pero no es así. Tú puedes hacerlo más llevadero. ¿Cómo? Mediante estímulos que te premien, luego de clases regálate un dulce, luego de terminar el proyecto parcial o final sin interrupciones, permítete ver un capítulo de tu serie favorita o una película.
Debes de tener algo que te impulse a alcanzar los objetivos, con tal de saber que obtendremos algo a cambio.
Duerme bien.
Has escuchado más de una vez que el dormir bien, influye en que lo aprendido durante el día, quede bien soldado a tu memoria.
Es justo y necesario para tu cuerpo tener un descanso, descanso que implica dormir cuando menos seis horas diarias, de corrido y sin interrupciones, así que date tiempo para descansar porque de no hacerlo, no le permites a tu cuerpo recuperar la energía perdida, teniendo como resultado un desbalance que impedirá a tu cerebro concentrarte en las clases diarias o para los días de estudio por exámenes.
Ahora bien, con estos consejos, no te queda más que seguirlos para que logres una mejoría en tu día a día como estudiante.
Las mejores técnicas de memorización.
Tu memoria debe de ser entrenada si quieres mejorar su rendimiento por lo que, ejercitándola de manera frecuente, las conexiones cerebrales se fortalecen y en el blog de hoy, te traemos las mejores técnicas de memorización que puedes aplicar en tu día a día o, en su defecto, en época de exámenes.
Técnica de visualización.
Si estás intentando memorizar una lista de fechas, lugares, etc., puedes hacerlo mediante un relato que los reúna pero la clave para que la memorización funcione es que visualices el relato.
Y aunque suene absurdo, mientras más exageres en los detalles que imagines, será más fácil que lo recuerdes.
Técnica de los números.
No te ha pasado que, cuando se viene el examen de matemáticas, finanzas o historia, hay que ser capaz de recordar fechas o cifras considerables y sólo piensas “¿Cómo diablos voy a poder recordarlo?
Bueno, uno de los métodos para memorizar números largos consiste en desglosar las cifras de cada número o fecha y sustituir cada una por una palabra que tenga el mismo número de letras; con todas ellas formarás una frase que será la que memorizarás.
Técnica de la canción.
Te apostamos lo que quieras a que te ha pasado que, en alguna ocasión, escuchaste alguna canción que llevabas años sin escuchar pero que recuerdas la letra a la perfección, ¿verdad?
Bueno, esto sucede porque nuestra memoria tiende a almacenar de forma sencilla la música, así que aprovecha esa ventaja e inventa una letra a la canción pero con los datos que tienes que memorizar.
Te sugerimos escoger una canción de tonada sencilla en la que puedas acomodar los datos que necesitas memorizar y ahora si, ¡A darle!
Técnica de tarjetas de memoria.
Si las anteriores técnicas no te parecieron efectivas y eres más de esas personas que le funciona escribir las cosas, te recomendamos hacer tus propias tarjetas de memoria.
Elige tarjetas del tamaño que quieras, las tintas de color que más te gusten y el hecho de escribir la información y que la tengas disponible para el momento que la necesites, hará que memorices los datos de una forma sencilla.
Si eres modern@ y no te late tanto la onda de escribir en papel, te recomendamos Brainscape para que estudies con tarjetas virtuales.
En resumen, sabes que una memoria ágil es invaluable y de gran utilidad para la vida escolar, pero sobre todo, para tu día a día.
No dejes de ejercitar tu cerebro y aplica la técnica que mejor te funcione.
La relación del diseño con el aprendizaje.
¿Quién se iba a imaginar que el diseño del salón de clases tiene relación con el aprendizaje de los alumnos? Pues así como lo estás leyendo, en las instituciones educativas, el espacio donde los alumnos toman sus clases, tiene un papel fundamental con los conocimientos que puedan adquirir.
Mobiliario.
Los salones de clases, auditorios y laboratorios deberán de contar con el mobiliario que esté adaptado a las necesidades de los alumnos.
De esta forma, el mobiliario que mencionamos tiene que ser funcional pero atractivo para los alumnos porque, seguramente recordarás que en algún momento has tenido sillas incómodas o que el salón de clases no tiene una pintura de color que te inspire a concentrarte.
Por lo anterior, tus niveles de concentración disminuyen teniendo como resultado que no des el cien por ciento de ti en las clases.
Áreas verdes.
En adición a lo anterior, que los espacios educativos cuenten con áreas verdes implica que los alumnos se sientan en contacto con la naturaleza, ayudándoles a potenciar su facultad de observación y de razonamiento.
Así, que la escuela donde estudies tenga áreas verdes te permitirá despejarte cuando lo necesites, ya que todos en algún momento necesitamos ver algo más que cuatro paredes que nos encierran.
Luz.
La luz adecuada en las aulas debe de ser la indicada, para tener una temperatura adecuada. Los especialistas recomiendan utilizar una luz fría y que no cause reflejos, ya que la luz cálida tiende a cansar la vista.
Con lo que hemos visto en la entrada de este blog cuéntanos: ¿Tu escuela ofrece todos estos elementos de diseño?